¿Quién se ha llevado mi queso? Cómo adaptarnos a un mundo en constante cambio.

El libro es una fábula motivacional que, a través de una historia sencilla, ofrece profundas lecciones sobre el cambio y la adaptación. El relato sigue a cuatro personajes —dos ratones llamados Fisgón (Sniff) y Escurridizo (Scurry), y dos liliputienses llamados Hem y Haw— que viven en un laberinto y dependen de un gran suministro de queso en la Estación Quesera C para su sustento. 
El queso simboliza todo lo que las personas desean en la vida, como un trabajo, dinero, salud o una relación. El laberinto representa el lugar donde buscan lo que quieren, ya sea su entorno laboral, su familia o la sociedad en general. 
La trama principal se desata cuando, un día, el queso desaparece por completo. 
Los ratones, Fisgón y Escurridizo, que siempre han estado atentos a los cambios y al agotamiento del queso, reaccionan de inmediato. Se ponen sus zapatillas y se aventuran de nuevo en el laberinto para encontrar una nueva fuente de alimento, adaptándose sin lamentarse.
Los liliputienses, Hem y Haw, por otro lado, se sienten devastados. Resisten el cambio, niegan la realidad y se quejan de que alguien les ha robado su queso. Hem se aferra al pasado, temeroso de lo desconocido, mientras Haw, después de mucha reflexión, decide que aferrarse a la situación no es productivo. 
La historia se centra en el viaje de Haw, quien decide superar su miedo y regresar al laberinto en busca de "queso nuevo". Durante su travesía, aprende valiosas lecciones y va escribiendo frases en las paredes para guiar a su amigo Hem. Haw finalmente encuentra la Estación Quesera N, un lugar con una reserva de queso más grande y fresca. 
El libro contrasta las diferentes formas de enfrentar los cambios inesperados y enfatiza la importancia de la flexibilidad, la proactividad y el control sobre las propias acciones y pensamientos para poder triunfar en un mundo en constante evolución